HUGO SILVA


"Mirate desde los ojos de los demás puede hacerte creer que eres lo que ellos ven en tí" 

Decir Hugo Silva es sinónimo de éxito, de revolución entre las miles de fans y de máxima audiencia. El actor madrileño orientó su vida a la electricidad pero poco después descubrió que se verdadero futuro estaba en el mundo de la interpretación. Estudió en la RESAD compaginando su tiempo con su otra gran pasión: la música. Poca gente sabe que su debut televísivo fue en el desaparecido programa de Xavier Sardá, Crónicas Marcianas, haciendo un playback de un grupo heavy. Desde ese día ha pasado mucho tiempo y ahora es uno de los actores más queridos de nuestro país. Gran culpa de ello lo tuvo su papel en la serie Los Hombres de Paco.Lucas hizo historia pero eso ya pasó. Ahora es Diego Salgado en Karabudjan.

¿Como es Diego Salgado?
 Es una persona a la que parece que todo le va bien, que todo le sonríe, pero poco a poco iremos descubriendo que tiene un pasado bastante turbio, algo que tiene que susbsanar. Se le presenta la oportunidad de ayudar a una familia a la que ha hecho mucho daño y se obsesiona.

¿Qué le atrajo de este proyecto para que diera el sí?
La historia en sí y empezar con un personaje que no cae bien, que no es cercano. Diego no es de la calle, no tiene empatía por nadie ni nadie la va a tener por él. También me gustó que poco a poco va evolucionando y, sobre todo, las herramientas que tiene este personaje para enganchar a los que tiene a su alrededor y manipularlos a su favor.
 
¿Que le ha aportado a nivel personal?
 Reencontrarme conmigo mismo.

¿Y a nivel profesional?
Poder conseguir un personaje que no sea tan de la gente, tan popular. Diego cuenta con cambios de humor muy potentes. Está arriba con muchisima decisión, luego se hunde y de repente se vuelve a levantar.  Sus arma es la seducción, implicar a todos los que tiene al lado hasta el punto de meterlos en su propia locura. Está muy bien escrito y tampoco hay ningún referente de otros personajes con los que haya podido trabajar. Es totalmente nuevo y me alegra hacer un personaje que al principio te caiga mal. Eso en televisión no se suele hacer, siempre se intenta que el publico tenga empatía por el protagonista. Poco a poco vas entendiéndole, vas metiéndote en su mundo. Tengo que ir enganchando al espectador.

Tal y como le describe supongo que no se siente identificado con él.
 No, por suerte no (Risas). Es un personaje con una posición social muy alta y es otra historia.

 
Es un personaje que tiene mucha evolución en muy poco tiempo ya que son sólo 6 capítulos ¿Eso es complicado?
Lo que ha sido duro es llegar a tener empatía con él. Tu desde fuera lo ves y dices: vaya, este tío no es un buen tipo, no tiene principios, no tiene la humildad que tiene que tener una persona para que te caiga bien. He tenido que intentar justificar a mi personaje y defenderlo, hacer que caiga bien. Una vez que llegué a Bogotá y empece a usar la ropa y el look de él todo cambió.

Prácticamente la mayor parte del rodaje ha sido en Colombia, ¿lo conocía?
Casi nada, de un viaje que hice en el Festival de Cartagena de Indias con El hombre de arena, pero me quede prendado. Ahora he tenido la suerte de vivir Colombia desde dentro. He trabajado con ellos y recomiendo el país porque creo que está saliendo de todo este estigma que han tenido de la Guerra Civil que han sufrido. Ves a esas generaciones que vienen con muchísima fuerza. Es maravilloso ver como de las situaciones difíciles nace tanta belleza, tanta ilusión. Hay tantos niños con tanta dulzura en los ojos... Es un país precioso, lo recomiendo totalmente.

¿Necesitaron medidas de seguridad?
Si por supuesto. En Colombia la seguridad es un negocio. Cuando sales a rodar te acompaña el ejército o un grupo de policías. Estás muy protegido pero, tengo que decir, que en ningún momento sentí ninguna sensacion de peligro ni de que nos fuese a pasar nada.

Creo que conoció de cerca la cultura colombiana, esas rumbas..
Si (Risas).  Además, una de las cosas que fue maravillosa fue la recreación de Senegal en Colombia. Estuvimos en una comunidad afrocolombiana, hemos estado rodando en poblados Wayúus auténticos, compartí tiempo con los guajiros de la zona, ví a los Kogis, conviví con ellos. Los ví de cerca, de primera mano.

En Colombia tranquilidad, pero la escena que se rodó en Madrid fue algo más caótica. Tuvieron que cortar por la cantidad de fans que se acercaron a verle. ¿Cómo lleva la fama?
Es muy complicada de gestionar. De repente todo el mundo te mira y te ve de una forma diferente y eso es algo incontrolable. Cuando te miras desde los ojos de los demás se puede distorsionar un poco tu propia imagen y hacerte creer que tu eres lo que los demás ven en tí. 

¿Salir de España le vino bien?
Este viaje ha sido una oportunidad de salir de mi ámbito, ir a un sitio y redescubrime a mí mismo. Ver como soy desde los ojos de los que no me juzgan ni me conocen de nada. No están mediatizados por una idea ni tienen un prejuicio de mí. Ha sido muy enriquecedor a nivel personal y creo que me ha reciclado bastante. Ha sido como un balón de oxígeno. A todo el mundo le viene muy bien salir de su círculo, ya que todos los círculos se vician.

Hablaba de prejuicios, sobre usted se ha dicho que renegaba de la TV y de Lucas. ¿Es cierto?
No, se ha distorsionado. Estoy muy orgulloso de haber hecho a Lucas. Es un personaje al que le debo muchísimo. Yo estoy en grandes proyectos gracias a Los pacos. Lo que si que me pasó es que llegó un momento, después de tres años,en que ese personaje no me aportaba nada y necesitaba hacer otras cosas, pero no reniego de nada de lo que he hecho. 
  
Le vemos con el pelo largo, ¿es por algún proyecto nuevo?
Sí, menudo pelo ¿eh? Estoy intentando hacerme a ello porque me lo pusieron ayer y que te crezca este pelo de golpe... (Risas) Es por La princesa de Ebolí, proyecto dónde comparto cartel con Belén Rueda, entre otros, estoy muy contento e ilusionado con ello.

 

0 Response to "HUGO SILVA"